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• Iglesia Loma Verde, Pérez Zeledón:
FAMILIARES Y AMIGOS DESPIDEN A DINIA
Elías Alvarado
Corresponsal
El pequeño Carlos, también lloró sobre el féretro de su madre, una vez que arribó al templo.
El jueves a las 10:00 p.m. fue arribando el cuerpo de Dinia Arce Méndez, ex cantante de Los Abejorros a la iglesia de Loma Verde, donde fue velada por sus familiares y amigos que llegaron en gran cantidad a dar el último adiós a la artista.

Arce recibió cristiana sepultura ayer en el Camposanto Pedregoso de San Isidro de El General, donde sin duda no solo descansarán sus restos, sino un pedazo de cada uno de sus seres queridos que partió con ella.

Carlos, su hijo, junto a dos sobrinos despidieron a la cantante como ella lo hubiese deseado cantando.

La cantante de 37 años falleció el martes anterior a las 4:00 p.m., producto de un paro respiratorio y derrame cerebral en el hospital Escalante Pradilla de Pérez Zeledón.

Y es que precisamente la inesperada muerte y las circunstancias en las que se dio ésta, tienen a sus hermanos y esposo Marco Rosales analizando la posibilidad de demandar al centro médico por negligencia.
DOLOROSO PERIPLO

Róger Arce, ex integrante del afamado grupo infantil de los años 80 y hermano de la fallecida contó a DIARIO EXTRA el doloroso periplo que vivió la mujer el día de su muerte y es que precisamente él fue quien la acompañó sus últimas horas.

“Dinia me llamó a las 10:30 a.m. para contarme que tenía un fuerte dolor de cabeza por lo que una amiga, funcionaria del hospital le mandó una ambulancia que la valorara, pero por su condición se la llevaron de inmediato al centro médico”.

Una vez en emergencias Róger ayudó a bajarla en la camilla y la pasó a una silla de ruedas pues el intenso dolor de cabeza le impedía hasta caminar.

Pero una vez en el nosocomio, donde esperaba encontrar alivio, éste no llegó. Y es que tras múltiples intentos de su hermano porque algún médico la atendiera rápidamente, solo encontraba negativas y reiteradas respuestas de que debía esperar su turno, luego de los 80 pacientes que esperaban a ser valorados.

Mientras tanto Dinia solo le decía “Mi amor, me duele mucho la cabeza, siento que me va a reventar”, al tiempo que no dejaba de agarrársela.

El ex cantante, recuerda cómo pensó que la vida de su hermana “valía un número en ese momento”.

Tras media hora de espera en el hospital sin atención, Róger angustiado y molesto dijo con voz firme a uno de los médicos “a usted lo hago responsable de lo que le pase a mi hermana”, lo que parece haber funcionado pues el médico la remitió a otro especialista que le mandó una inyección para calmarle el dolor.
EMPEORÓ SU CONDICIÓN

Luego de aplicada la inyección, transcurrieron tal vez dos minutos cuando los efectos secundarios del medicamento, empezaron a surtir efecto y tras el esfuerzo por vomitar que hizo Dinia, entró en paro respiratorio, se le pusieron los ojos en blanco y se le desvió la mirada. Ante esta imagen, otro médico que pasaba por el lugar la observó y le dijo que estaba en código rojo por lo que de inmediato se llamó a otros médicos, se le colocó una mascarilla de oxígeno y se le llevó a una clínica privada para practicarle un tac para ver el daño sufrido por la joven.

Ahí se le diagnosticó que había sufrido un paro cardiaco y un derrame cerebral por lo que la diagnosticaron con muerte neurológica y la trasladaron a cuidados intensivos donde le dijeron a su hermano que la esperanza de vida era de una a dos horas o, a lo mucho un día porque no había mucho que hacer. Lo que efectivamente ocurrió a las 4:00 p.m. de ese mismo día.

Los familiares solicitaron una autopsia para conocer realmente la causa de muerte e interpusieron la denuncia ante el Organismo de Investigación Judicial OIJ, por lo que éstos secuestraron el expediente médico para iniciar la investigación.
RETOMARÍA SU CARRERA

Dinia nació el 11 de julio de 1971, tenía tres hijos: María Hellen de 17 años, Natalia de 13 y Carlos Rosales de 10 y hacía poco había tomado la decisión de retomar su carrera artística, pero esta vez al servicio de Dios, luego de que un líder de la iglesia le dijera que ella iba a cantar para Él y que iba a grabar un disco.

Para ello ya había grabado los temas: “Dame tus ojos” y “Supe que me amabas” de la cantante Marcela Gandara, a quien admiraba.

Arce Méndez inició su carrera artística a los nueve años junto a sus hermanos y dos primos, luego de que el mayor de ellos, Kenneth les planteara la idea.

En los últimos meses ella se había dedicado a participar de retiros espirituales y actividades religiosas.